Un año más, mi última entrada del año (o la primera del año nuevo, depende como se mire) va dedicada a mi hermano. El Mortero, o Joaquín, como le conocen los que más le quieren, es un tio cojonudo, que aun no se ha dado cuenta de que lo es.
Mantengo la teoría de que mi hermano es mucho más «cool» de lo que él se cree. Mi hermano es un tio al que todo el mundo, y sí, me refiero a TODO EL MUNDO, adora. Es un tio que cae bien, que gusta, que es agradable para conversar y para compartir ideas. Es un tio que tiene mundo ( y el que no tiene se lo inventa, pero eso da para otro blog), y con quien se disfruta charlar y compartir puntos de vista.
Sin embargo, hace un tiempo que mi hermano está de capa caída. La vida le ha dado tres vueltas de campana, y aunque yo creo que ha caído de pie, como los gatos, entiendo que a veces se sienta un poco perdido. Perdido, sobre todo, porque ha perdido el Norte. Hasta hace poco más de un año su vida tenía un plan, trazado hace diez años en una iglesia de la 97 avenida con la 104 calle del southwest de Miami. Ahora, el camino no está trazado y el que tiene que descubrirlo, caminando, es él mismo. Y eso es jodido, porque a todos nos da miedo tomar decisiones arriesgadas y decidir que rumbo ha de tomar nuestra vida.
Pero mi hermano tiene mucha suerte también. Tiene la suerte de tener un padre y una madre que se desviven por él, aunque a veces ni él se dé cuenta. Tien la suerte de que su hermana le adore con locura y que haga por él lo que no haría por nadie en esta vida ni en otra. Y la suerte de tener a su amigo Robert y al Pelao y a Álvaro y a mi tio Sebastián y sí, porque no, tiene suerte de tenerme a mí, su hermano.
Yo, la verdad, hay noches que no puedo dormir pensando en mi hermano. Porque me da rabia que las esté pasando canutas, y que sufra y que no sepa que dirección tomar. Me da miedo que no se cuide y que ponga en riesgo ese riñón que Dios, si existe, puso en su camino hace ya siete años. Y me jode, muchísimo, que se sienta tan contrariado en su vida. Me aterroriza que se equivoque y que no priorice las cosas que tienen que tener un prioridad en su vida: Su salud y sus hijos. Sus hijos y su salud.
Por eso, en 2012, sólo le he pedido al destino que me regale más años en este mundo con mi padre y que cuide de mi hermano. De lo demás ya me ocupo yo. He de planear un boda y hacer feliz a una futura esposa; no hay problema. Tengo que llamar a mi hermana todas las semanas y decirle que la quiero; sin drama. Tengo que trabajar duro para que mañana sea mejor que ayer, pero peor que pasado mañana; hecho. Pero en lo que tiene que ver con mi hermano, mucho me temo, que no tengo mucho que hacer.
Lo que pasa es que mi hermano es muy cabezón. A él sólo le gusta escuchar lo que él quiere escuchar, y lo que es autocrítica…bueno, digamos que no tiene mucha. Y esto no es malo. Es como es, y eso le hace diferente. Tiene tanta confianza en si mismo, que ayer me aseguró que no sólo piensa hacer un half ironman, sino que además planea escalar el Everest, escribir una novela y, si no ha cambiado de idea, terminar un masters universitario. Yo admiro su determinación, pero me da miedo que por mucho abarcar no apriete tanto. Porque al final, no se trata de hacer todo, sino de hacer bien lo que hagas.
Joaquín es un tio que necesita retos, retos grandes. Nunca le han ido las medias tintas. Él, o es negro o es blanco, pero nunca gris. O se lee 20 libros en un año, o no se lee ninguno. Es así, mi hermano. Y así lo entendemos y lo queremos todos. Sin florituras, sin conservantes ni colorantes. Solamente, así, como es él.
Me gustaría, eso sí, que por fin, a sus 35 años, se diera cuenta que la persona que es, es mucho mejor que la persona que pretende ser. Quizás así podrá relajarse y disfrutar de la vida, que aunque te suela dar alguna que otra hostia, vale mucho la pena vivir y disfrutarla. Sobre todo él, que tiene a dos hijos como dos soles, que lo admiran y que buscan en él su espejo para seguir creciendo.
Ojalá Joaquín, en 2012, se dé cuenta de lo mucho que le necesitamos.
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Enano,
Que tengas un feliz año 2012!!
Sólo decirte que aunque no hayamos sido tan cercanos, tú has sido siempre parte del «paquete» incuestionable…
Te mando un fuerte abrazo, y ya nos veremos algún día.
Cuídate!!
Robert
Igualmente, Robert! Ojalá nos veamos en 2012. Un fuerte abrazo, Enano!
mais voilà, i don’t think i have such bad journalist skills … or maybe. sent you a fb friend request from another account (진달래), c’est dur, non duro? haha, hope you’re well, et bisous.