What a wonderful world…

Lo mejor que nos podía pasar 3 semanas antes de las elecciones generales es que Oliver Stone saque su película W., describiendo la tempestuosa vida de uno de los presidentes que más se recordará en la historia de Estados Unidos (hanging chads, menos votos que Al Gore, Enron, S-11, la guerra de Afganistán, la guerra de Irak, y un largo etcétera de esperpentos).

Stone, que ya ha dirigido biografías presidenciales de gran éxito como JFK y Nixon, cuenta con un elenco de actores espectacular, incluyendo a Josh Brolin, quien encarnará al mismísimo George W. Bush.

Ayer se fitlró a la red el trailer oficial de la película y, la verdad, no tiene desperdicio. La frase de George H.W. Bush: «What do you think you are? A Kennedy?» quedará como uno de esos clips de cine que hacen historia y que las nuevas generaciones recordarán por años, por no mencionar lo que va a representar en la carrera de James Cromwell.

Ojalá que la censura no aplaque este film, pues sea o no parcial (¿quién dice que el cine debe contentar a todos?), viniendo de la mente de Oliver Stone, será a buen seguro una gran experiencia cinematográfica.

De momento, desde la Casa Blanca ya se han manifestado en contra de Stone y su cinta. Un alto directivo del gabinete presidencial ha dicho que: «Si Oliver Stone es un buen historiador, Gilligan era un gran marinero«… Palabras más, palabras menos.

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La edad de oro del deporte español


Honor a quien honor merece. Carlos Sastre es campeón del Tour de Francia. 33 años, nacido en Madrid, afincado en Ávila, cuñado del desaparecido Chava Jiménez, experto escalador y portador (ayer nos dimos cuenta) de un corazón que no le cabe en el pecho. Porque no hay otra forma de explicar que tras su penosa primera contrarreloj de la ronda francesa, ayer sólo perdiera 29″ con respecto al australiano Evans. Titulaba el diario Marca unas palabras pronunciadas por Sastre tras su ascensión al mítico Alpe D´Huez y en preludio a la contrarreloj de ayer: «Me voy a dejar la vida».

Era el momento de demostrar lo mucho que quería, buscaba y necesitaba esta victoria, y no nos defraudó. Sin EPO, sin un número anormal de hematocrito, sin jeringuillas ni tanques de oxígeno. Como Eddy Merckx, Federico Bahamontes o Miguel Indurain, Sastre se pateó los Alpes, los Pirineos, la Riviera Francesa y hasta los Campos Elíseos a puro pulmón, y hoy ha podido celebrar vestido de amarillo bajo el Arco del Triunfo.

Además, cabe destacar que, en 55 años de historia, jamás había habido un ciclista español que terminara la ronda gala, la Champions League del ciclismo, con el maillot verde de la regularidad enfundado en el cuerpo. Oscar Freire también ha «ganado» el Tour hoy; él también nos ha hecho sentirnos un poco más orgullosos de ser españoles en este mágico 2008 que nunca podremos olvidar. Este año, despertarte y saber que es domingo es una alegría tremenda para los más de 40 millones de ciudadanos españoles que hemos celebrado todo tipo de títulos en todo tipo de disciplinas… y estamos por empezar el mes de agosto. Quedan aun los Juego Olímpicos, el Masters de Shanghai de tenis, la Vuelta a España, el mundial de motociclismo y de Fórmula 1 (un podio sería todo un triunfo para el bicampeón mundial Fernando Alonso) y la elección del Balón de Oro y el FIFA World Player (seguimos rezando por Xavi e Iker Casillas).

Y es que, ya era hora de recoger esta gran cosecha de deportistas. Yo lo presentía ya en 1994, cuando allá por el mes de octubre debutaba un tal Raúl González Blanco con el Real Madrid. Aunque hoy en día puede ser uno de los personajes más discutidos del deporte nacional, nadie debería olvidar que ganar un Champions League para un equipo español era poco menos que una quimera antes de la irrupción en el mundo del fútbol profesional de aquel renacuajo que provenía de la Colonía Marconi.

El Dream Team que se alzó con la Orejona en 1992 era un gran equipo liderado por 4 fueras de serie: Michael Laudrup, Hristo Stoichkov, Ronald Koeman y Johan Cruyff. Los Guardiola, Eusebio, Amor, Bakero, Beguiristain, Sergi, Ferrer o Zubizarreta no eran más que unos talentosos que tuvieron la buena fortuna de estar en el lugar adecuado a la hora indicada. No pretendo restarles ningún merito, pero me recuerdan un poco a Ringo Starr… no dudo que hubiera llegado a ser músico sin John y Paul, pero con Los Beatles pasó a la historia. Cuestión de nacer con estrella, será.

Sin embargo, desde el 94 hasta ahora, en España las cosas se han hecho bien, con conciencia, y el orgullo ganador se ha ido moldeando por muchos guerrilleros que pelearon solos en la jungla, para ahora disfrutar del trono del deporte mundial. Arantxa Sánchez Vicario, Alexanko, Michel y Butragueño, Juan Carlos Moyá, Miguel Indurain, Fernando Martín… Figuras que destacaran en el deporte nunca nos faltaron, pero jamás hubo una GENERACIÓN, jamás hubo un trabajo en equipo, una infraestructura lo suficientemente fuerte como para soportar la presión de ser campeones y poder mantenerse en lo más alto.

Eso es lo que ha cambiado ahora. Pau Gasol juega en Los Ángeles Lakers y ha sido el primer español en disputar una final de la NBA; Nadal acaba de ganar el Masters de Canadá, ha ganado el Roland Garros y Winbledon este año, y está más cerca que nunca de derrocar a Roger Federer en el número uno de la lista de la ATP; Alberto Contador ganó el Tour de Francia el año pasado y el Giro este año; Oscar Pereiro, finalmente, fue declarado ganador del Tour 2006 tras el positivo de Floyd Landis; la selección de baloncesto viaja a Pekín tras aplastar en dos partidos al combinado argentino, Jorge Garbajosa acaba de firmar un contrato multimillonario con un equipo ruso, Rudy Fernández acaba de firmar con los Portland Trailblazers; Pedrosa y Lorenzo se pelean por ser los mejores sobre dos ruedas en la categoría reina, MotoGP; y que decir de la selección de fútbol: campeona de Europa y líder de todas las estadísticas del torneo. Además, Torres fue bota de plata el campeonato pasado, Iker se afianza como el mejor portero del mundo, Xavi, Iniesta y Silva tienen el mundo, literalmente, a sus pies, Villa es el delantero más temido del viejo continente y por atrás aprietan los Sergio Ramos, Cazorla, De la Red, Xabi AlonsoBojan y compañía. Pero es que, hasta el ex portero del F.C. Barcelona, Jesús Mariano Angoy, fue el máximo anotador de la NFL Europa con los Barcelona Dragons y… ¡llegó a jugar con los Denver Broncos en la NFL a finales del siglo pasado!

Pero no queda hay la lista de grandes deportistas de la actualidad nacidos con bandera española. Mientras escribo estas líneas Paquillo Fernández acaba de romper el récord mundial de 10km marcha y se perfila como la mayor esperanza de medalla para la delegación ibérica en atletismo durante los inminentes Juegos Olímpicos de Pekín.

La lista es larga y a mí, la verdad, me ataca la nostalgía al recordar la emoción que me invadió con las medallas de oro en 1992 de Fermín Cacho, Jose Manuel Moreno o Martín López-Zubero (¡este no hablaba ni español!). Entonces, veía a estos deportistas como verdaderos héroes, casí como superhombres que habían sido tocados con una varita mágica, la de los ganadores natos. Hoy, parece que el sueño no está tan lejos; parece que con trabajo y esfuerzo se puede llegar a la cima. Hoy peleamos de igual a igual con todos y, según cuentan las estadísticas, la mayoría de las veces salimos ganadores de ese combate.

¡A por ellos!

Eh??

Photobucket
Sí, ya sé que el título de este post no tiene mucho sentido, pero es que tampoco el tema del mismo (ni la foto del costado) tienen ningún sentido.

La cuestión es que hoy, después de mucho tiempo, le he echado un vistazo a las estadísticas de mi blog y me ha sorprendido el hecho de que, bajo el subtítulo de «Search Engine Terms» he encontrado la tabla que también adjunto.


Resulta que, motivados por mi post sobre el tiroteo ocurrido hace ya algunos meses en un Wendy’s de Florida, mi querido saca2donda.com se me está llenando de lunáticos que quieren saber «como matar alguien perfectamente», «como matar a su noviar» o, simplemente, «como matar a alguien». Además, también hay más de uno que busca «tetas en el gipnacio», aunque supongo que se refiere al gimnasio, y eso no está tan mal…

La cuestión es que todo esto me ha llevado a pensar en cosas mucho más profundas y ha desvariar hacia direcciones perdidas en busca de motivos por los cuales alguien podría llegar a hacer algo así. Obivamente, me refiero a que alguién busque en un motor de internet las instrucciones para matar a alguién, para matar a la novia o para cometer un asesinato «perfectamente». Lo primero que me viene a la cabeza es: «Como han cambiado los tiempos».

Hace no tantos años, una mente perversa o pervertida por la idea de acabar con la vida de alguien no habría perdido el tiempo en buscar respuestas a sus dudas en el internet de la época -la enciclopedia Britannica, con la cual te solían regalar bicicletas, aviones teledirigidos o por el estilo.


No, hace no tantos años, cuando alguién pensaba quitarle la vida a otro humano, solía acudir al más temido del lugar (en el Viejo Oeste, por ejemplo), al abuelo que estuvo en la guerra y que pasaba los últimos años de su vida jugando a la petanca (al menos a uno tenía que haber matado en la guerra) o al gitano que vendía droga en la esquina y que, cuando menos, llevaba navaja encima, con lo que ya tenía muchos más huevos que todos los demás pardillos del barrio.

Pero ahora las cosas han cambiado, y hay gente (más o menos seria en su propósito, la verdad sea dicha) que busca la forma de arrebatarle la respiración a otro ser através de internet. Claro, demos gracias que el bendito motor de busqueda les llevó hasta mi página, en la cual no encontrarán la forma de matar a nadie e, incluso, hasta se les podría endulzar la vida un poco leyendo las tonterías que día sí y día también este humilde Puñal escribe en foro de tal magnitud. Sin embargo, no puedo dejar de pensar en todos esos que han sido dirigidos hasta páginas donde cualquier otro perturbado mental SÍ que se atreve a recabar, pensar y, finalmente, escribir en lenguaje HTML las 1,001 formas de matar a tu novia, tu amante, al amante de tu novia o a tu perro.

PhotobucketDicho esto, paso al último paso…el que de verdad me preocupa. Pensando en este tema, sentado en la libertadora comodidad de la taza del inodoro, concluí que por primera vez en los últimos ocho años creo que estoy de acuerdo con una de esas propuestas inauditas que el congreso de Estados Unidos, y el señor Bush con su complaciente complicidad, han convertido en ley.

Sí, estoy de acuerdo con que nos escuchen las conversaciones que tenemos por teléfono, con que nos espíen lo que vemos por internet y que nos revisen los emails que mandamos.

Al fin y al cabo, no deberíamos hacer nada que nos dé vergüenza reconocer. No deberíamos buscar información de Mein Kampf si nos da pánico que nos descubran y que nos tilden de nazis; no deberíamos buscar porno infantil en la red sino estamos haciendo un estudio de posgrado sobre la sique de los pederastas, pues si nos pillan y no tenemos una tesis lista va a ser muy difícil de explicar que estabamos buscando la información: «para pasar el rato»; y obviamente no deberíamos intentar encontrar en un motor de busqueda la forma de cometer un asesinato perfecto sino vamos a intentar llevarlo a cabo.

Y en ese caso, estoy muy de acuerdo con que nos lleven a la cárcel.

Tras la resaca…

Quería dejar pasar algo de tiempo antes de escribir un post sobre España y la Euro2008. De sobra está ahora el que llegue yo a congratularme por la victoria de la selección ibérica (eso ya lo habéis hecho vosotros con inumberables llamadas y SMS…a todos, ¡Gracias!), pero si me gustaría dejar, tras la resaca de éxito, mis conclusiones sobre los jugadores, el juego, el entrenador y el torneo en general.

Por partes, como dijo Jack el Destripador:

El juego

Jamás, en la historia de España, ha habido un equipo que jugara tan bien al fútbol como la selección de Luis en esta Euro 2008. Dejamos atrás tiempos oscuros en los que el peso del juego recaía sobre los hombros de gente como Bakero, Nadal, Iván Campo, Hierro o Amor (¿qué muchos de estos jugadores eran centrales? ¡Ja, preguntadle a Clemente!). Atrás quedan también los años en los que la selección era un grupo de jugadores meritorios que se limitaban a tener un par de buenos partidos en una temporada (Por mucho que admire a Camacho y su testiculina, hacer internacionales a Alkiza, Javi Moreno, Dani García Lara, De Pedro, Romero, Munitis y un largo etcetera dan para pensar…).

Esta selección era un equipo hecho con sentido, cuerdo con el balón y generoso sin él; serio a la hora de recuperar e imaginativo a la de atacar y, además, retocado con pinceladas de super estrellas como nunca antes habían concurrido en una misma selección. Ganar una Euro es mucho más facil si, en un uno contra uno, el delantero rival se enfrenta a Casillas en vez de a Cañizares, Molina, Zubizarreta o… no sé… Julen Lopetegui. También es más fácil ganar un torneo continental con delanteros fuera de serie, que tengan velocidad, buen disparo de corta y larga distancia, regate, colocación dentro del área, desmarque e inteligencia. Es decir, Villa y Torres, que además tienen hambre de títulos y experiencia en partidos grandes. No es lo mismo que llegar a una Euro (la del 2000) colgados de lo que pueda ocurrir arriba juntando a Kiko, Munitis y Alfonso; por no hablar de la del 96, en las que gente como Manjarín, Amavisca o Julio Salinas hacían las «delicias» de los aficionados españoles.

Con todo esto, no pretendo faltar a nadie. Vaya por delante que soy un gran defensor del producto nacional, que he disfrutado como un niño (claro, era un niño) con las jugadas de Kiko, Vieri y Juninho en el Atleti, por no hablar de las triangulaciones entre Penev, Kiko, Caminero y Pantic en el 96; que Amavisca fue uno de mis jugadores favoritos durante su estancia en el Real Madrid por su desparpajo con el balón y por su rara habilidad para el desborde a pesar de contar con un cuerpo sin mucho garbo; que celebré la llegada de Munitis a Concha Espina y me emocioné con algunas de sus jugadas por la izquierda, sobre todo por su pase a Raúl en un gol que marcó el capitán madridista contra el Anderletch; que por Alfonso llevo mil pulseras en mi muñeca derecha y que, de haber sido secretario técnico del Real Madrid en la temporada 96-97, el getafense jamás hubiera marcado 25 goles con el Betis (los hubiera marcado entrando desde la banda derecha del ataque madridista). Ni que hablar de mi satisfacción con el gol de Hierro ante Dinamarca en 1993, y las mil tardes de gloria con la camiseta blanca; de lo mucho de disfruté con mi paisano Nadal liderando la defensa del Mallorca en sus últimos años de fútbol; o de lo buen portero que siempre me pareció Andoni Zubizarreta (maldita Nigeria).

Pero lo que sí pretendo decir sin tapujos es que, una selección española, del deporte y/o disciplina que sea debe estar integrada por los mejores, y estos 23 jugadores se acercaban mucho a esa lista de los Top 23 jugadores nacidos dentro de nuestras fronteras (o naturalizados como el sambero Senna). A mí me faltaron dos nombres, pero de eso hablaremos más adelante, aunque «al César lo que es del César»: Esta selección de Luis jugó como los ángeles.

Los jugadores

Como he dicho antes: a mí me faltaron dos en la lista. Claro, una vez que la selección ha levantado el trofeo, ¿a quién le interesa lo que pueda pensar? Sin embargo, sigo creyendo con rotundidad que este equipo no era el mejor de los que podría haber utilizado Luis. Muchos (entre ellos mi hermano) argumentan que seguro que la exclusión Raúl y Guti se debió a motivos extradeportivos más que deportivos. Que seguro que estos no hubieran hecho el grupo que los Cazorla, Sergio García o el showman Pepe Reina, y que eso, al final de cuentas, pesa mucho en un torneo corto.

Vale. Compro el argumento, pero dudo que Guti (el nuevo Guti que lleva dos años portando galones, derrochando calidad y esfuerzo a partes iguales, y reduciendo sus rabietas inmaduras al máximo) y, sobre todo, Raúl no fueran capaces de acatar las decisiones de Aragonés o no tragaran con el hecho de convertirse en carne de banquillo aunque fuera, simplemente, por sentirse partícipes del mayor logro del fútbol español en los últimos 44 años. No sé, como digo, tengo mis dudas, y como dudo, me refugio en los números: Guti fue el máximo asistente de la Liga anterior, con 16 pases de gol, jugando como medio centro y no como un cómodo mediapunta sin necesidad de recuperar balones; Raúl, por su parte, sacó las castañas del fuego en muchas ocasiones al equipo (me vienen a la mente el partido ante el Sevilla en el Bernabéu, los dos partidos ante la Roma, etc.) y volvió por sus fueros marcando 18 goles en Liga y siendo el tercer máximo goleador del campeonato (por detrás de Güiza, seleccionado, y Luis Fabiano, carioca). Para mí, estos dos jugadores hubieran aportando aun más a una selección ya de por sí primorosa; pero ¿quién soy yo para decir nada?

El entrenador

Chapeu para Luis Aragonés. Con sus malos modos, con sus rabietas, con su comentarios «racistas», sus críticas al máximo goleador histórico de la selección… con todo eso, ¡Chapeu!

Pero claro, tampoco nos ceguemos. Lo mejor que pudo hacer Luis tras el éxito fue decir: ¡Adios, muy buenas! coger la maleta y firmar un contrato, asegurándose el futuro de su estirpe por los siglos de los siglos, con el Fenerbache turco.

Porque Luis no es ni el mejor técnico ni el más diplómatico ni el más indicado para apagar fuegos en un grupo de «estrellitas» o, al menos, para no encenderlos. Por mucho que me cueste reconocerlo, el presidente de la federación, Ángel María Villar, tiene todo la razón del mundo al señalar que «los jugadores tienen el 95% de la culpa de este título; Luis el 5%». A poco que cualquiera sepa de fútbol, y no se deje guiar por amigos, nacionalismos o intereses monetarios, se veían claramente los jugadores que tenian que formar el esqueleto de esta España campeona de Europa, por lo que no podemos tildar a Luis de gran descubridor, mago ni alquimista.

Aragonés hizo lo más sensato: Casillas de portero, Ramos por un lado, Puyol + 1 (bravo Marchena, dejando atrás todas las dudas que suele crear con su juego en el Valencia), un lateral izquierdo cumplidor, Silva, Iniesta, Xavi en la mediapunta resguardados por un buen escudero (bendita la hora en que Soler la cogió con Albelda, el mimado de Luis desde que agarró las riendas, y que hizo que el Sabio de Hortaleza tuviera que mirar hacia otro lado para encontrar una buena visagra para su juego defensivo-ofensivo) y, arriba, 2 puestos para 3 jugadores y para 2 estilos de juego. Villa, Torres y Cesc. Dos delanteros y un mediapunta para jugar al tiqui-taca o al tiqui-teto (ya sabéis: tu te agachas y yo te la m…)

De nuevo, sigo creyendo que, cualquiera con dos dedos de frente, podría haber montado este equipo, o incluso uno mejor (referirse al apartado de Los Jugadores) y sacarles el jugo que les ha sacado el Sabio.

Por eso, ahora, estoy contento de que la federación con Hierro a la cabeza (alguién que tiene todavía mucho que demostrar como manager de cualquier entidad, pero que ya cuenta con una Euro en su corto currículum administrativo) hayan elegido a Vicente Del Bosque como el sucesor de Aragonés. Un técnico con prestigio intacto, moral y ético hasta la médula (rechazó ofertas para lucirse en radio y televisión, además de pasearse con gastos pagados por Austria y Suiza, durante la Euro para no crear polémica por su más que inminente designación como seleccionador nacional), con un palmarés como jugador, secretario técnico y entrenador inigualable dentro del fútbol nacional, gran manipulador de egos hinchados en vestuarios de solera y, sobre todo, amante de un fútbol que casa perfectamente con los jugadores que hoy día reinan en la selección. Además, Del Bosque es un técnico que sabe ganarse a los jugadores con mucha mano izquierda y que, a recursos tácticos, pocos le ganan. Si no, basta con revisar videos de la Champions 99-00, la cual la ganó el salmantino con una defensa formada por Michel Salgado, Iván Campo, Karanka, Helguera y Roberto Carlos, y una delantera con Raúl, Morientes y Anelka. Si eso no es sacarle el jugo a un equipo plagado de ingertos futbolísticos como Geremi, Baljic u Ognenovic, pues no se yo lo que es. Además, en liga, cabe recordar que la temporada la salvaron ese año jugadores del filial como Meca o el Roly Zarate, típicas flores de un día que Del Bosque supo aprovechar pero con las cual no picó después, al no contar con ellos a largo plazo. Con esas decisiones muchos le criticaron y lo tildaron de loco por desaprovechar «grandes valores» de la cantera; sin embargo, el tiempo le dio la razón y si alguién sabe donde andan estos dos piltrafillas, por favor que me avisen. Dicho todo esto por no mencionar una de las variantes técnicas más brillantes jamás inventada en el fútbol moderno, pero que por conocida y reutilizada, quizás, haya perdido un cierto toque en cuanto a poder de convicción: la reubicación de Zidane en la banda izquierda del mediocampo madridista, con salida hacia el centro, creando un pasillo con recorrido infinito para la bala que solía ser Roberto Carlos. Pellegrini en el Villarreal (con Riquelme y Arruabarrena) y Rijkaard en el Barça (con Ronaldinho y Gio) saben muy bien a quien le deben dar las gracias de sus «grandiosas» ideas de reubicar a los talentosos en la banda para interrumpir la marca del contrario, tapar huecos en defensa y crear una válvula de escape al lateral de largo recorrido.

En fin, que España ganó la Euro 2008, cuenta con una generación de futbolistas que, perfectamente, estarán luchando por consagrarse como los mejores del mundo en 2010 y que, además, va a contar con un entrenador sensato, sensible y, sobre todo, bueno, que sabrá a buen seguro sacar lo mejor de cada jugador de su grupo.

PD: Por cierto, mención especial merece el escudero de lujo de Luis: el gallego brasileño José Armando Ufarte.

El torneo

Antes de firmar quería dar mi opinión, más como aficionado que como prefesional de esto del periodismo, sobre la Euro 2008. Una lista totalmente parcial, bañada de gustos propios y falta de objetividad, y que para nada quiere servir de crítica a las listas que otro/as han hecho públicas con sus propias opiniones y debilidades futbolísticas, aunque ello/as hayan querido venderlas como la verdad más absoluta de todas a la hora de las calificaciones personales en la Euro 2008. Ahí va mi once ideal de la Euro 2008, tres semanas después, ya sin estar bajos los efectos de la euforia y del champán de la celebración:

Portero- Casillas: España

Lateral- Altintop: Turquía

Central- Pepe: Portugal

Central- Marchena: España

Lateral- Zirkhov: Rusia

Mediocentro- Senna: España

Derecha- Snjeider: Holanda

Mediapunta- Ballack: Alemania

Izquierda- Schweinsteiger: Alemania

Delantero: Villa: España

Delantero: Pavlyuchenko: Rusia

MVP del torneo: Snejider

Aunque los Xavi, Silva, Torres e Iniesta deberían estar ahí, creo que también los Podolski, Nihat, Arshavin o Van Nistelrooy tienen cabida entre los más destacados. Sin embargo, sólo hay cupo para 11, y estos son los mios. Debatamos..