El mes que viene, si los guionistas de Hollywood no lo impiden, se celebrará en California la ceremonia de entrega de los premios Oscar. Ha sido un año movidito y con muy buenas cintas entre las candidatas a llevarse la preciada estatuilla dorada. Aunque algunos de los grandes (Scorsese, De Palma, Spielberg o Coppola, entre otros) no han saltado al ruedo con producción alguna en 2007, hemos podido ver una que otra cinta de otros directores de culto que tanto nos interesan.
Por encima de todos, aparece Paul Thomas Anderson, director de «There Will Be Blood». Un PELICULÓN, con mayúsculas. Aparte de los tintes Kubrikianos (la primera palabra se pronuncia a los 16 minutos de película y la banda sonora está aderezada de un chirrido aterrador), la interpretación de Daniel Day-Lewis es, simplemente, espectacular. El solitario y misterioso Daniel Plainview, hace honor a su apellido convirtiéndose en el ser más despreciable del planeta durante las más de tres horas que dura esta cinta. El némesis de Plainview, Paul Sunday (Paul Dano) encarna el papel de un cura evangelista con piel de cordero, pero con un alma reseca por la avarícia y el egoísmo. Su verdadera personalidad aparece en escasas ocasiones durante el film pero, cuando ocurre, el joven actor se apodera de la pantalla y da indicios de que puede llegar a forjarse una gran carrera en Hollywood.
Filed under: Cine | 1 Comment »