Será porque llevo unos días de lo más raro que he pensado que, para viajar en Navidad, la mejor decisión que se puede tomar es hacerlo en tren.
Hoy, mientras cruzaba la ciudad a toda velocidad para llegar a tiempo a La Guardia, recordaba el día que me mudé a Nueva York. El 7 de julio de 2007, recorrí casí mil millas de este país en tren para empezar mi nueva vida en la Gran Manzana. 17 horas escuchando el disco de Quique Gónzalez, viendo películas en el ordenador, conociendo a gente en el comedor y descansando, impulsado por las ganas de cambio y el amor.
Ahora, cuando vuelvo a casa a ver mi familia (y sobre todo a mis sobrin@s), recuerdo aquel viaje con cariño y melancolía, por lo que significó y por la comodidad. Lleva tres días nevando en Nueva York, el avión se ha retrasado 3 horas, y cuando llegue a Ft. Lauderdale todavía me quedará casi una hora de viaje hasta casa (dependiendo de lo rápido que vaya mi hermano).
Pero bueno, lo mejor de este año es que se acaba, que este es el penúltimo vuelo que tomo en 2008 (que arrancó en el cielo, Fiji, y está acabando en el infierno) y que en 2009 espero que a todos nos toque ser un poco más felices y viajar bastante.
Y si es en tren mejor.
Filed under: Misc. | Tagged: avión, Fiji, nieve, Quique González, retraso, Tren | Leave a comment »