Estoy haciendo un masters en diseño gráfico. Poco a poco, iré poniendo mis trabajos en el blog, aunque de momento serán bastante simples, pues el currículo así lo exige.
De todas formas, quería colgar el primer trabajo porque, la verdad, es que me hizo reir mucho. La cuestión es que el trabajo se llamaba «El cubo galáctico».
Será el juego de palabras, pero me hizo recordar el infame «Cuadro Mágico de Luxemburgo» que estaba pensado para que TODOS los galácticos jugaran juntos.
Claro, es cierto que TODOS los galácticos, en realidad, estaban en el equipo el año anterior al que se refleja en el gráfico, es decir, la temporada 2004-2005, donde además de Zidane, Ronaldo y Beckham, estaban el primer galáctico, Luis Figo, y el último, Michael Owen. Pero no fue hasta la temporada siguiente, 2005-2006, cuando Luxemburgo tomó el mando del equipo desde el primer día, pidió los fichajes de Robinho y Baptista, y sorprendió al mundo con su abierto amor a ese «cuadrado mágico» que, corto de alas y de servicio de recolección de basura (osea, sin extremos ni medio de recuperación), acabó por tener mucho más de cuadrado que de magia. Una pena, la verdad, porque mirando las caritas de esos jugadores es díficil controlar la baba.
El fútbol es así: Cruel.
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